sábado, 18 de junio de 2011

Un silencio que ahoga

    El grito más desgarrador es el que no se oye. Es un grito tan incandescente que te hiela la carne. La sonrisa mutilada, la mirada errante, el corazón desamparado.

   Munch, marcado por una infancia dura, vivió en una esfera difusa entre la cordura y la paranoia. La rigidez de su padre le hizo sufrir una incomprensión que se grabó a fuego en sus entrañas.

    La incomprensión, la falta de cariño, el desasosiego, la búsqueda inútil y desesperada. Se convierten en carcoma que van alterando el ritmo cardiaco. Al principio, de manera sutil. Más tarde, el corazón se ha cercenado tanto que ya apenas retumba.

    "Quitarse la vida es de cobardes". Malditas frases hechas!!! Malditas frases que generalizan y hacen universal algo tan críptico. Un corazón de ritmo tierno ha dejado de latir definitivamente, ha dejado de suspirar en el vacío. Y nadie podrá tildar de cobarde a un alma excepcional, distinguida, a la que no supieron comprender en vida.

   Su grito silencioso deja tras de sí un halo de cordura mayor del que hubiese imaginado. Ahora que su corazón ha desconectado el latido, retumba con rabia, ensordece a todos y se aleja con una sonrisa quebrada.

    Vayas donde vayas, ya has vencido. A tu manera, pero has vencido. Donde estabas tú, quedará silencio, y tras el silencio, un grito eterno.

    Esto es tuyo, Andrea.

2 comentarios:

  1. Gracias Natalia, gracias de nuevo. Sólo decirte que tus palabras, que plasman también nuestros sentimientos, se oirán en tu y nuestro querido Ecuador. Serán leídas esta tarde en la misa de despedida a Álvaro, este ángel que pasó dejándonos tan gran lección. Nuevamente nos has emocionado. Gracias! Un beso grande para ti.

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  2. Hola Natalia; quería darte las gracias por las palabras dedicadas y por el sentimiento puesto en ellas, me ha encantado y golpeado agradablemente en este momento que la vida me ha recordado quién soy.
    Llevo desde hace unos meses creyéndome un cómodo "cometa" dando lo justo, porque creía haber dado demasiado, pasando de prisa para no llevarme nada. Ahora que mi coma se ha desintegrado, que el gas y el polvo no están y solo queda mi cuerpo, me miro y vuelvo a ver quién soy. Soy "luna" esa luna que está todas las noches, que ilumina la oscuridad de quien mira, que no siempre está llena, que tiene sus cuartos crecientes, menguantes, que a veces es nueva y que en algunos momentos dependiendo de como pasa la tierra produce un eclipse. Esa soy yo con mis mas y mis menos, pero siempre cuidando de lo mío. Piensa con la cabeza, cuantas veces me lo habré dicho,no, no hay forma, soy de corazón y de corazón seré.
    Espero no volver a verme "cometa".

    En algún momento de esta fantástica vida espero poder rozar tus mejillas con un beso, poder rodearte con un abrazo y por fin conocerte.

    Gracias por compartir un poco de tu vida en esté blog. Un beso gigante.

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