Y lo siento de verdad. No es puro y denso sentimiento prosaico. Con obviedad, no es intrascendencia adolescente. Ni siquiera es rayo fugaz de feliz instante.
Siento que estaremos unidos siempre...y necesito creerlo. Este mundo no es suficiente porque se agotan las palabras y las miradas en ocasiones se pierden.
Te buscaré, te lo prometo. No como objetivo ni propósito. Te buscaré porque es innato en mi. Allí, donde sea que el tiempo no se define como tal, te encontraré y seremos universales. o, simplemente seremos. Como ahora, pero sin espera de decadencia.
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
Donde habite el olvido, Luis Cernuda.
Esta claro que te encontraré...
ResponderEliminarTan solo tengo que dejar que mi corazón encuentre un alma inmensa que parece chiquitita y de la cual, no podré separarme por su increíble encanto para cada uno de mis sentidos.
Me encanta Natalia.
ResponderEliminarGracias por seguir ahí. Un beso fuerte.
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